¡Queremos que tus joyas luzcan como el primer día! ¿Cómo? Os lo contamos a continuación:
Todas las joyas de oro mantienen nuestra esencia. Están elaboradas íntegramente en Plata de Ley 925 y chapadas en oro de 22 quilates. Nuestras joyitas tienen 2 o 3 micras de espesor dependiendo del producto: los pendientes, collares y pulseras tienen 2 micras y los anillos 3.
En este último caso, añadimos una micra extra para asegurar una durabilidad mayor. Los anillos son una de las piezas más expuestas y fáciles de rayar. Los lucimos en nuestras manos y están en contacto constante con infinidad de cositas. Por ello, ¡te garantizamos al máximo su calidad agregando una micra de más!
¿Qué queremos transmitir con este mensaje? Que todas nuestras joyitas de oro tienen un acabado sobresaliente.
Asimismo, quizás te preguntes si existe alguna forma especial para cuidarlas y mantenerlas. ¡Y sí, la hay! Pero antes de contarte nuestras recomendaciones, queremos darte un pequeño consejo (el mismo que con nuestras piezas de Plata de ley 925): Disfruta y usa tus joyas de oro sin preocuparte. ¡No olvides que nuestras joyitas están creadas para lucirlas, vivirlas y exprimirlas al máximo!
Para comprobar su resistencia y calidad, hicimos un test con las 20 chicas de “La Ofi”. Desde que llegaron las primeras muestras hemos lucido y disfrutado las joyitas de oro. Las llevamos todos los días y durante 24h, ¡dándoles mucha caña! El resultado está siendo asombroso. ¡Aún siguen como el primer día!
No obstante, somos conscientes y realistas. Nuestras piezas no son de oro macizo. Si quieres que duren tendrás que cuidarlas un poquito y darles más mimo que a las joyas de plata sin chapado en oro. ¡Y ahora viene la parte aburrida! Nuestros 3 trucos para que sigan luciendo perfectas el mayor tiempo posible:
Intenta no hacer ejercicio con ellas o llevarlas en actividades donde pueda generarse mucho roce o desgaste. El sudor y el roce pueden acelerar la pérdida de la capa del oro. Por ejemplo, si vas a hacer escalada o pesas, es mejor dejarlas guardadas.
Evita el contacto directo con perfumes, cremas, jabones, productos de limpieza, cloro, etc. La joya durará mucho más si te la quitas cuando entres a la ducha o te pongas crema.
Guárdalas en una cajita cerrada cuando no las utilices. Si las dejas mucho tiempo al sol pueden perder su brillo. Cuando haya más de una joya, utiliza las bolsitas que recibiste en tu pedido para guardarlas por separado.
Debemos tener en cuenta que las joyas son elementos que siempre llevamos encima. Están expuestas a nuestros movimientos, a algún que otro roce, al aire, a la humedad, al sudor…¡La lista es interminable! E incluso, también el PH de nuestra piel puede hacer que el desgaste de la joya sea mayor.
Considerando todas estas cositas, tendríamos que decirte que no las saques de la caja para mantenerlas siempre como el primer día. Pero esa no es nuestra filosofía, así que...¡¡¡DISFRÚTALAS!!!
Para tenerlo siempre presente, queremos dejarte una bonita frase que hemos hecho nuestra, nos inspira y nos ayuda a disfrutar al máximo: “Divídelo entre las horas, días y meses que lo vas a usar, y sabrás si realmente lo estás disfrutando”. ¡Todas las cosas, incluídas las joyitas, están para usarlas y aprovecharlas!
Por último, recuerda que todas las joyas de oro mantienen nuestra esencia. Continuamos ofreciendo piezas únicas e íntegramente elaboradas en Plata de Ley 925, chapadas en oro de 22 quilates.