
La Luna Llena de julio brilla con fuerza en pleno verano, y nos conecta con la plenitud, la expansión y la energía del fuego. Su luz nos impulsa a vivir con intensidad, agradecer lo que hemos cultivado y soltar lo que ya no vibra con nosotras. Es el momento perfecto para escucharte, recargarte y dejar que tu luz interior se exprese sin miedo.

La Luna Llena de junio, también conocida como la Luna de Fresa, simboliza abundancia, alegría y plenitud emocional. Es un momento perfecto para celebrar la vida, expresar gratitud y abrirnos a nuevas energías llenas de amor y felicidad. Según diversas creencias, esta luna potencia nuestras emociones positivas y fortalece nuestras relaciones personales.

La Luna Llena de mayo, conocida como la Luna de las Flores, marca un momento de plenitud y expansión. Coincide con el florecimiento de la naturaleza, y su energía simboliza abundancia, celebración y crecimiento. Esta luna nos invita a reconocer nuestros logros, agradecer lo recorrido y abrirnos a nuevos comienzos con alegría, amor propio y propósito.

La Luna Llena de abril, conocida como Luna Rosa, simboliza renacimiento, transformación y amor profundo. Es un momento para reconectar con nuestro interior, renovar emociones y florecer con nueva energía. Su luz nos invita a sentir la naturaleza y a reconectar con nuestra esencia.

La Luna Llena de marzo marca un punto de transición entre el invierno y la primavera. La luna de marzo se asocia con la renovación, el crecimiento personal y la oportunidad de soltar aquello que ya no necesitamos. Su luz nos invita a reflexionar, limpiar energías y abrirnos a nuevas posibilidades.