Existen diferentes técnicas para hacer que las joyitas luzcan tonos dorados sin ser de oro macizo. En este blog os explicamos qué pasos tenéis que seguir para diferenciarlas y para que os sea mucho más fácil saber si las joyas que estáis comprando tienen buena calidad o no.
¿Cómo saber si la joya es de buena calidad?
¡Muy fácil! Para saber si una joyita es de buena calidad podéis haceros estas tres preguntas:
1. ¿De qué es la base de la joya? Esto es lo primero que tenéis que preguntaros cuando buscáis joyitas de oro. En San Saru trabajamos con Plata de Ley 925, pero hay muchos otros metales como el bronce y el latón que se usan como base para acabarlos en color oro. Por lo que a la hora de escoger vuestras joyas, es muy importante que os fijéis en la calidad de la base. La mejor opción siempre es la plata, ya que es un metal precioso y es el mejor material que se puede encontrar debajo de cualquier baño o chapado de oro.
Así que siempre buscad qué material tiene como base. Y te preguntarás, ¿en que se diferencia la plata del latón? El latón es un material más barato que la plata y se diferencia porque este pesa menos que la plata, es la mejor opcíon para las joyas maxi que son tan abrumantes y pesadas, en cambio con el latón se hacen prácticas de llevar. Ya que contiene un 40% de zinc, por lo que no se pueden considerar joyas, porque no es un metal precioso, sino que serían piezas de bisutería.
Vale, y una vez sé que la base de la joya tiene que ser de plata, ¿cómo sé que el oro tiene buena calidad? Hay dos factores a tener en cuenta: si es oro o no y si se realiza un baño o un chapado.
2. ¿Es oro? Es lo primero en lo que te tienes que fijar, si el recubrimiento que lleva la joya es oro o cualquier otro material que imita su color. Si es oro, vamos por buen camino. En San Saru aplicamos oro de 22 quilates a nuestras joyas.
3. ¿Baño o chapado? La calidad del oro aplicado en la joya siempre se mide con micras. Las micras hacen referencia al grosor de oro que lleva esa pieza encima. Si la joya lleva menos de 1 micra se considera baño; si, en cambio, esta lleva más de 1 micra, es un chapado.
Los baños suelen ser una capa muy finita de oro: es decir, se cubre la pieza con una cobertura de entre 0.1 a 0.3 micras de oro. Esta técnica es la más barata, pero también la que menos calidad tiene. El baño de estas joyas durará muy poco tiempo, y si debajo tienen latón o cobre podrían oxidarse con facilidad al estar en contacto con el agua o incluso en contacto diario con tu piel.
En cambio el chapado consiste en aplicar sobre la pieza una capa mucho más gruesa que la del bañado, de 1 hasta 10 micras de oro. En San Saru utilizamos 2 micras en todas las piezas excepto en los anillos, que ponemos 3 para que así duren mucho más, ya que las manos suelen estar en constante movimiento y en contacto con todo.
Diferencia entre nuestras joyitas en Plata de Ley 925 y otras marcas
La plata es un metal precioso, y es una compra segura. Si sobre las joyas de Plata de Ley 925 se aplica un chapado de oro, conseguimos joyas de altísima calidad que pueden durar toda la vida. Esta técnica tiene el nombre de “vermeil”, aunque poca gente conoce su significado.
¿Qué quiere decir que es un metal precioso? Solo se consideran metales preciosos Oro, Plata, Platino, Paladio y Rodio. Son los únicos materiales que no se pueden fabricar en laboratorio y por eso tienen un gran valor en el mercado.
Todas nuestras joyas de oro están chapadas con la técnica vermeil. Son joyas de Plata de Ley 925 chapadas con 2 y 3 micras de oro de 22 quilates. Se trata de joyas hechas con metales preciosos que puedes llevar en tu día a día ¡y que te pueden durar toda una vida! Al ser la base en plata, no causan alergias ni destiñen tu piel. Es una buena opción si quieres lucir joyitas en oro pero no puedes permitirte joyas en oro macizo (oro puro).
Desde San Saru queremos transmitiros todos los conocimientos que tenemos sobre las joyas. Os recomendamos que leáis bien las descripciones de los productos y su composición antes de comprar. Y recordad que el precio no siempre es indicador de calidad, ya que hoy en día encontraréis piezas hechas en latón con precios muy elevados.