A continuación te dejamos una pequeña guía con nuestras recomendaciones para lograr que tu perforación cicatrice correctamente:

Materiales:

1. Gasas no tejidas
2. Suero fisiológico

Limpia tus manos con jabón y agua antes de empezar. Tras hacerlo, humedece la gasa con suero fisiológico y realiza pequeñas compresiones alrededor de la perforación. Cuando sientas que toda la zona del lóbulo ya ha sido humedecida con el suero, retira esa gasa y seca la zona con una gasa nueva para evitar acumulación de humedad.

Repite este mismo proceso todas las mañanas y noches durante 15 días.

Pasados 30 días, si sientes que tu perforación está totalmente cicatrizada, ¡ya podrás cambiarte el pendiente y ponerte tu joya favorita!

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